Nuria López

Paso a paso, todo llegará, tranquila pronto entenderás todo. Dijo. Un día algo cambió, abrí los ojos y donde aquella vez me encontraba rodeada de cientos de flores ahora solo había tierra seca. Como no pude darme cuenta de que se estaba muriendo por dentro.  No fui consciente del dolor que causé o de todo lo que le di. Ahora no sé donde mirar, todo está vacío. Solo estoy yo. No queda nada.  Espera. Allí al fondo puedo ver algo. Es como un pequeño punto de luz entre toda esta oscuridad. Voy a acercarme, necesito hacerlo, siento que no puede ser malo cuando es lo único que queda de esta destrucción, esa diminuta señal de luz. Estoy llegando a ella, casi la puedo ver.  He llegado.  Es precioso.  Nunca hubiese imaginado que entre tanto destrozo, tanta sobriedad, hubiese algo tan brillante. Puedo ver que alrededor de esa gran capa azul infinita todo esta vivo. El tiempo se para y entonces puedo sentir la calma. Parece ser el único lugar que ha quedado si...

Luna era tímida, fría y a veces oscura, era imperfecta. Sol era todo lo contrario a Luna, era enorme, ardiente y brillaba muchísimo, apenas podrías apreciar sus imperfecciones, pues si lo intentases quedarías deslumbrado por su luz. Sol y Luna, Luna y Sol. Ambos habían oído que compartían espacio pero jamás habían coincidido ya que cuando Sol se iba, Luna aparecía al otro lado. En un momento dado, Luna se cruzó con Sol. Era la primera vez que sucedía. Sol, con ese carácter firme y casi narcisista, pudo comprobar que en ocasiones hay alguien o algo capaz de eclipsar aquella luz que él irradiaba, aunque no por mucho tiempo, además , ciertos eran los rumores de que algunos rayos de Sol se dejaban observar detrás de Luna. Como si se estuvieran dando un abrazo eterno. Sol se sintió por primera vez vulnerable pero a la vez más fuerte que nunca.Por otro lado Luna pudo sentir de cerca como Sol tapaba todas sus imperfecciones. Sintió como si juntos fueran invencibles, como si la oscuridad de L...